Trabajar en el Valencia de Peter Lim

Ser empleado del Valencia de Peter Lim es algo muy complicado. Y si encima eres de los importantes, mucho más todavía. En los 9 años que lleva Meriton aquí, la cantidad de gente que ha pasado es enorme, y los que se han ido, muchos valencianistas de cuna y que llevaban en el club toda la vida, más. Las purgas de Murthy fueron una barbaridad, aunque no son nada bueno, que Llorente ya las llevó a cabo en su día, aunque nadie levantó la voz en aquel momento.

Y luego está el hecho de la autonomía, que jamás es completa en ningún club de fútbol por encima del que más manda, aunque eso es algo que se intenta vender y que nadie ha conseguido nunca. Se ha hablado mucho de Monchi y el Sevilla, pero cuando el de San Fernando se ha pasado de la raya, una vez lo echaron y la siguiente lo invitaron a irse.

Nadie tiene esa cacareada potestad sin límites, porque eso no puede existir, y siempre hay que rendirle cuentas a alguien. En el Valencia de Lim eso toma unos tintes más salvajes de lo normal, lo que complica aún más las cosas. En España se trabaja y de maniobra, todo a expensas del famoso OK que viene de 12.000 kilómetros de distancia, y que casi siempre, al menos en los últimos tiempos, no llega, más bien el contrario. Y los que están aquí, además de dar la cara para que se la partan, ven que su trabajo no sirve para absolutamente nada.

“Deben dimitir por dignidad”. La dignidad no paga facturas, por un lado, y por otro, si estás haciendo tu trabajo pero el dueño dice que, finalmente, se hace otra cosa, ¿debes irte a tu casa? Todo depende de muchos factores. Aunque lo que está claro es que trabajar en este Valencia de Lim es muy difícil, y si tienes un cargo alto, mucho más.