Extremos y tensiones en el valencianismo

Opinión/ La división es un hecho y la paz en el valencianismo se dirime a golpe de resultado y nuevas polémicas

Jose Hernández | 22 SEPT. 2023 | 09:00
Mestalla

La afición del Valencia siempre fue especial para lo bueno y lo malo. Injustamente criticada desde kilómetros de distancia, no se puede negar que el valencianismo tiene condiciones especiales que le conceden una personalidad peculiar y diferente. Cuando el equipo necesita a los suyos ahí está la afición, es en los peores momentos cuando Mestalla se revela y saca las garras. Solo hay que recordar el tramo final de la pasada temporada y la unión en el momento en el que se inició una absurda campaña relacionada con el racismo y que atacaba directamente a Mestalla.

Pero el valencianismo también tiene la curiosa habilidad de sacar polémicas y guerras de la nada, no existe calma ni en las semanas de victoria. La última ha sido la posibilidad de quedarse en el actual Mestalla al mismo tiempo que siguen los dimes y diretes entre políticos y elementos interesados. Se preparan protestas y nuevas acciones en contra de la propiedad, y hay que reconocer que los triunfos del equipo restan fuerza y apoyo a este tipo de manifestaciones; la afición está cansada del propietario pero también de que haya cambiado muy poco en los últimos años.

Dentro de este conglomerado lo más intolerable son los señalamientos en redes sociales a aquellos aficionados que acuden a Mestalla y se ilusionan con su equipo, por no hablar de las faltas de respeto a leyendas como Ricardo Arias. Hay líneas que no deberían pasarse nunca pero las tensiones y los extremos están íntimamente ligados al valencianismo.