¿Emoción final en el mercado de fichajes del Valencia?

El Valencia puede tener un final de mercado con emociones de alta intensidad… o no. Durante años, cada vez más lejanos, vimos cómo el equipo se reforzaba casi sobre la campana, y no quedaban malos equipos del todo. Incluso se podría decir que aquellos tiempo se echan de menos ahora mismo, porque llegaban tipos de cierto nivel y la exigencia de la entidad era estar entre los cuatro primeros, o al menos, no salir nunca de la rueda de Europa.

Que quedan cosas es algo evidente, que sin ellas la temporada se va a hacer larga lo mismo, y que si no hace magia para traer tipos a préstamo sin opciones obligatorias de compra va a ser todo mucho más difícil, pue eso.

La complicidad del dueño, que en otras ocasiones emitió de forma muy clara, es algo que te hace ir completamente cojo, y la verdad es que una pena y una injusticia, aunque espero que esta “fase de negación” ya la tendríamos que haber pasado a estas alturas, después de varias ventanas a lo largo del tiempo en las que incluso no ha llegado a venir nadie para vergüenza de todos. 

El tiempo de Jorge Mendes llama con fuerza a la puerta, por supuesto, y dependiendo de sus maniobras podemos estar ante una situación u otra, que eso tampoco tiene discusión aunque luego empecemos con las tramas y este tipo de asuntos en lo que andamos en los últimos tiempos. Sólo espero que, si hay emociones de la fuertes, al menos sean todas de entrada, porque si son de salida, llegados a estas fechas, mucho me temo que el cabreo de todos va a ser importante. Y con toda la razón del mundo.