El Valencia de los niños gana en Sevilla, contra todo y contra todos

Sevilla - Valencia, primera jornada de Liga, y todo el pesimismo del mundo en el entorno antes de empezar. Javi Guerra se quedaba en el banquillo, porque había tenido molestias durante la semana, y su puesto lo ocupaba Diakhaby, con lo que la figura de Guillamón quedaba marcada de alguna forma. El equipo no empezaba mal, llegando al área rival, con una buena internada de Almeida y una falta de Gayà que se iba arriba por poco. El efecto duró 7 minutos, y a partir de ahí, el Sevilla empezó a mandar y a llegar. La idea de partido era contener, aunque obviamente, lo más alejados posible del área.

Después de un par de ocasiones locales, de nuevo pegaba el Valencia, en el 11, con una llegada rápida por la izquierda y un remate de Diego López que se iba por muy poco. Dos amarillas para los visitantes al cuarto de hora, Diakha y Cenk, podían condicionar el partido, aunque había que seguir. Llegados a la media hora de juego, el ritmo alto se había ajustado, normal, y las espadas estaban en todo lo alto, con ambos equipos midiendo ya esfuerzos. En el 33, otra muy clara para nosotros, con Fran Pérez llegando a línea de fondo, taconazo de Diego López, y una ocasión que no era gol por poco. Hasta el final de la primera mitad poco más, y la verdad, con todo, no estuvo mal el equipo.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con los sevillistas apretando en firme buscando abrir el marcador. Poco a poco nos íbamos quitando de encima el agobio, y Pepelu, en el 55, daba un zapatazo que se iba fuera por poco. En ese momento empezaban los cambios, y ahí es donde podía estar la clave del partido. Ellos iban a seguir sacando aviones, y nosotros, chavales con ganas. Y en el 57, la mas clara de largo, tras una acción brillante de Duro, gran jugada de Diego López, buen remate de Hugo, pero la paraba Bono… aunque parecía estar en fuera de juego. Y en la siguiente jugada, enorme Pepelu recuperando, Fran Pérez llegando, Almeida con el pase de calidad… y Diakhaby marcando un gol poco ortodoxo pero maravilloso a fin de cuentas. 0-1 a falta media hora. Después del tanto se iban Almeida y Fran Pérez, y entraban Foulquier y Javi Guerra. Había que aguantar y dominar la ansiedad, algo esencial. En el 63, Diego López no podía más, y daba la alternativa a Gozálvez.

Los cambios denotan falta de fichajes, aunque los chavales van a muerte. Pero los locales, con poco, te hacían daño, y un gran centro de Suso, un error garrafal de Paulista, y En Nesiry hacía el empate con el hombro. Que nos maquen golazos, pero eso no nos lo podemos permitir. En el 80, el partido daba otro giro, porque después de un grave error de la zaga del Sevilla, Bade agarraba a Hugo Duro que ya se iba solo y directo cara a puerta. En el 83, de nuevo Pepelu a larga distancia, podía hacer el 1-2, pero su remate se iba por bien poco. En el 86, el Pipo metía más piernas, en lugar de Gayà, que ya andaba fundido y con varios golpes. Y en el 88, fallo del Sevilla, bien aprovechado por Gozálvez, pase de oro de Duro, y golazo de Javi Guerra para ponernos arriba en el marcador. Daban 11 minutos de añadido, y tocaba apretar los dientes. En el 98, Mamardashvili le tenía que hacer una parada enorme a Suso, tras un gran disparo de fuera del área. No pasaba nada más, el equipo se llevaba los puntos, y contra todo, ganábabamos el primer partido