Verano de despropósitos en el Valencia por quinta vez consecutiva

La propiedad parecía haber cambiado pero en 2019 decidió volver a las decisiones inentendibles y las planificaciones improvisadas. En 2023 se repite la historia

Jose Hernández | 09 AGO. 2023 | 09:00
Lay Hoon Chan y Corona

Nada ha cambiado en el Valencia y nos enfrentamos a una temporada muy dura después de conocer las bajas que se han producido en la plantilla y las intenciones que tiene el propietario en materia de fichajes. La situación económica es comprometida y los ingresos cada vez más bajos, pero ha sido la gestión del club la que ha llevado a esta etapa de vacas flacas que no se ha arreglado vendiendo futbolistas en todos estos años. 

En 2019 comenzó la debacle, ya en verano se conoció que el club quería dar un cambio de rumbo y terminó dilapidando lo que se había construido ya con el mercado cerrado. Cinco mercados en los que el Valencia ha vendido lo poco bueno que tenía y ha acertado poco en las contrataciones (con alguna excepción como el fichaje de Mamardashvili). En 2023 se ha repetido parte del guion y la improvisación ha sido la nota dominante. La elección del entrenador respondió a un apagafuegos temporal pero no parece que la confianza en el proyecto de Baraja sea total; evidentemente El Pipo no es un hombre de Meriton.

No se pudo aspirar a retener a los cedidos que habían creado expectativas y se está tardando demasiado en dar de baja a los jugadores con los que no se contaba. Parecía que con las salidas de Cavani y Yunus habría margen para fichar, pero ni por esas. Operaciones bloqueadas, jugadores esperando decisiones del club y una dirección deportiva sin margen de maniobra. Nada que no hayamos visto en mercados anteriores.