Y Mamardashvili volvió a “marcar” para el Valencia
El georgiano volvió a ser ese portero que te da puntos, que te hace ganar partidos, y que es un delantero con guantes

Mamardashvili volvió a ser un delantero con guantes para el Valencia. Su año no ha sido tan bueno como el pasado, porque algunos aspectos en los que debía haber evolucionado, por lo que sea, no lo ha hecho, y aunque no podemos decir que haya estado mal a nivel general, no ha sido tan decisivo en importante como la campaña pasada. Pero dudar de su nivel y su calidad, con el margen de mejora que sigue teniendo, como poco es algo osado.
Cuando el partido se puso peor, cuando el Madrid empezó a apretar y a cercar al Valencia, emergió su figura de una forma espectacular, celestial, absolutamente brutal. Las hizo de todo tipo, y la sensación era que se iba a haciendo más grande con cada intervención, lo que además termina por comerle la moral a sus rivales, algo que hemos visto menos este curso que el pasado, aunque volvió a ocurrir justo en el momento más adecuado del año.
No sé lo que va a pasar con Mamar a final de temporada, pero si yo fuera el Valencia lo vendería, al menos aún, a no ser que alguien se volviera completamente loco poniendo dinero encima de la mesa. Ese chico puede crecer de forma exponencial, cuando mejore sus lagunas va a ser tremendo, y si tratamos el tema en modo dinero de mercado, podría terminar siendo uno de los cancerberos más caros de la historia. Demos tiempo a los procesos, y pensemos en un Valencia grande.