Un Valencia gigante gana al Madrid y tiene a tiro la salvación: gracias Pipo

Un gol de Diego López, las paradas de Mamardashvili, y un Mestalla imperial, consiguen escribir otra tarde gloriosa para nuestro Centenario campo

Toni Hernández | 21 MAY. 2023 | 19:18
Diego López

Valencia - Real Madrid para celebrar el Centenario de Mestalla e intentar asegurar la permanencia en Primera. El campo lleno hasta la bandera, el ambiente de las grandes tardes, y le necesidad, por encima de todo, la necesidad. Los primeros instantes fueron de presión muy alta por los locales, incluso reclamando un par de penaltis, y llegando de forma clara al marco rival. Tras esa salida, el encuentro tomó la forma que se esperaba, es decir, ellos con la pelota y nosotros esperando salir a la contra. Así se le metía el miedo en el cuerpo al rival, intentando ser serios atrás y no cometer errores, porque esa era la base de todo.

En el 15 llegaba la primera clara, después de una contra por la izquierda que terminaba con un buen disparo de Almeida que detenía el portero. Pasaban los minutos y lo cierto es que el encuentro, sobrepasada la media hora, había decaído en intensidad de forma notable. Pero en el 32, y de nuevo tras una jugada de Gayà, el capitán metía el balón al área, Kluivert recibía de espaldas y se daba la vuelta y buscaba a alguien en el segundo palo… y allí parecía Diego López para batir a Courtois y hacer que Mestalla reventara con el 1-0. En el 39, entre Guerra y Kluivert casi se inventan el segundo, aunque el remate del canterano salió flojo. Y de nuevo Javi estaba a punto de marcar después de una doble acción en la que el portero madridista le hacía una parada gigante.

No había cambios al descanso, y Baraja seguía confiando en los mismos jugadores. La salida de los blancos fue saliendo a por el empate con todo, y tocaba aguantar como fuera. Las llegadas eran una tras otra, y la sensación no era la mejor. El Valencia se empezaba a quitar la presión de encima con casta y coraje, y apretando la salida de balón, lo que daba ciertos resultados. Diego López tenía de nuevo el 2-0 en el minuto 54 después de otra buena acción individual, pero otra vez aparecía el portero madridista, gigante. Mamardashvili evitaba el 1-1 en una jugada aislada que terminaba con un peligroso remate de Rodrygo. En el 57, Diego López y Cavani se marchaban del campo, entrando Samuel Lino y Foulquier. Se cambiaba el estilo volviendo a lo que se hizo en Vigo.

En el 67, de nuevo Rodrygo la tenía, aunque su potente remate se iba arriba por muy poco. Después de esa jugada se marchaba Thierry y entraba por él Toni Lato. Poco después se paraba el juego durante varios minutos por una jugada absurda con dos balones, presuntos insultos a Vinicius… todo muy extraño y que nada tiene que ver con el fútbol. El plan seguí siendo el mismo, aguantar atrás y picar a la espalda, y Kluivert la tenía en el 80, pero su remate se una fuera. Los blancos ponían cerco a la mera local, y la esperanza era tirar una contra que hiciera daño de verdad, porque además se esperaba un alargue eterno. En el 89, se marchaban Gayà y Kluivert y entraban Yunus y Hugo Duro, buscando meter más frescura de piernas. El añadido eran nada menos que 10, pero era lógico teniendo en cuenta lo ocurrido. En el 91, Mamardashvili hacía una parada brutal a un disparo de Valverde cuando se cantaba el empate. Y en el 93 lo volvía a hacer a tiro de falta de Kross. En medio de otra trifulca, Vinicius era expulsado por una agresión a Hugo Duro. En el 101, de nuevo se hizo grande Mamar para evitar el gol de Benzema. Era un mano a mano. Pero aguantamos, sufrimos, llorando de dolor, llegamos al 106, pero nos llevamos una vicrtoria que vale media salvación.