Valencia CF: Mestalla no es suficiente para mantener la categoría

Opinión: en los últimos meses solo se ganó a domicilio en Elche, la defensa sigue haciendo aguas y muchos jugadores no son conscientes de la agónica situación

Jose Hernández | 02 MAY. 2023 | 08:00
Hugo Duro

Otra vez el Valencia vuelve a agarrarse a Mestalla para sumar, nada nuevo. En esta ocasión en un derbi en el que siendo francos las fuerzas son muy desiguales; a cualquier valencianista le dolerán los ojos al ver la diferencia deportiva abismal que existe entre los dos equipos. Esta es la realidad actual y el resultado de una gestión que ha llevado al club a un agujero negro.

Nadie defiende a Peter Lim ni por supuesto sus negligencias, en este sentido la opinión es unánime en una sola dirección pese a que parte de la "supuesta oposición" manifieste lo contrario. Ni existen colaboracionistas ni al equipo le ha venido bien que durante los últimos meses el único foco al que acusar de la lamentable situación del Valencia haya sido la propiedad (deberían existir momentos para todo). 

La plantilla del Valencia no es peor que la del Cádiz, el Valladolid o incluso si apuramos la del Girona (magnífico trabajo el realizado por el club catalán). En los tres campos se cayó ofreciendo una imagen muy alejada de lo que debe ser un Valencia que al menos no se arrastre por los campos nacionales. A pocas jornadas del final de liga existen demasiados jugadores pensando en su futuro y no en el del club que les paga el sueldo y al que se deben, y esto no es un problema de cedidos. La profesionalidad debería estar por encima de todo y en esta semana se ha demostrado que muchos integrantes de la plantilla creían haber hecho los deberes ganando en el descuento el pasado jueves. 

Ahora se vuelve al bucle interminable de los últimos meses: "con nuestra gente al lado lo salvaremos". Puede que sea demasiado tarde para seguir manteniendo esa mentalidad ya que un tropiezo ante el Villarreal dejaría al Valencia en una situación muy comprometida. Habrá tiempo de depurar responsabilidades y nadie duda de quiénes son los verdaderos culpables, pero la sensación es que esta plantilla ha vivido de manera muy cómoda en los últimos meses y no fueron conscientes de la gravedad. Toca ganar en Mestalla y no volver a pisotear el escudo a domicilio.