A los interesados que hablan de crisis de valores en el entorno del Valencia
Confundir, de forma maliciosa, que estemos cabreados con que pasemos de todo, sólo puede ser fruto de ciertas cosas

“Hay desarraigo en la afición del Valencia por culpa de Meriton”. Se ha dicho por activa y por pasiva, se ha repetido como un mantra cual si fuera una verdad inescrutable, y como he dicho las mismas veces que lo he leído o escuchado, quien afirma esto, o lleva una venda en los ojos, o hace que la lleva porque el relato le interesa más que la verdad. El valencianismo puede estar cabreado y hasta las mismísimas de Meriton, por supuesto que sí, y razones por desgracia no le falta para todo ello.
Pero poner en duda que su equipo es sagrado y que está por encima de todo, es no conocer de verdad a esta afición, o saltarse algunos datos de forma y manera totalmente interesada. Ya no es que Mestalla se llene con el equipo como está, o que haya desplazamientos masivos a la ciudad que sea donde juega el equipo, es que toda la ciudad, toda la provincia, está latiendo al ritmo del Valencia, viviendo cada duelo como si fuera en pos de un título, y eso desmonta por completo todas estas teorías que se quieren meter con calzador para que todo valga en la guerra contra Lim.
Es una guerra justa y nosotros somos los buenos, eso nadie lo duda, pero no podemos usar armas que no tocan, porque entonces perdemos la razón que tenemos, y eso no ayuda en nada en absoluto. El valencianismo ha estado, está y estará con su equipo, y lo sentirá porque forma parte de nuestra vida. Que el cabreo por otras cosas no haga nublar la vista, porque entonces perdemos el foco de lo que debe ser la lucha social constante a la espera de un inversor.