Rubén Baraja puede ser, ¿y debe?, el futuro del Valencia

¿Baraja es el futuro del Valencia en el banquillo? ¿Debe serlo? Como vengo diciendo ya muchas semanas, estar como estamos no es óbice para estar trabajando sin parar de cara al año siguiente. En pleno mes de abril, e insisto, aunque ahora mismo no podamos firmar en qué categoría vamos a jugar el año que viene, sería muy importante tener claro si se cuenta o no con el actual entrenador.

Soy de los que piensa, y puedo estar equivocado, que cuando un vestuario tiene claro que hay continuidad, y que el que manda cuando se cierra la puerta va a ser el mismo, reacciona de una forma muy concreta, y su nivel de compromiso aumenta de forma exponencial. Puedo estar equivocado, lo sé, porque si hay alguien pensando en irse, sea quien sea el técnico, si puede, se irá.

Pero también tenemos el caso contrario, el que se puede implicar más aun por el mismo motivo pero a la inversa. Que el club tome alguna postura, que manifieste públicamente algo, o que lo filtre a los medios para conocer un poco el pulso del entorno, no sería nada malo, ni para el Valencia ni para los jugadores. 

Y creo, repito, sólo creo, que el entorno vería con buenos ojos que el Pipo siguiera, siempre con una serie de condiciones mínimas para no ser un equipo que puede estar en la pomada del descenso a poco que las cosas medio de tuerzan, que es lo que venimos siendo desde el infausto verano de 2020, cuando se decidió desmantelar por completaron una buena plantilla. Muy cara para lo que se podía pagar, sin duda, pero muy bien, y con una base más que sólida paras volver a la Champions en el corto plazo de tiempo. Digan o hagan algo, que nos va a venir bien, seguro.