El Valencia siempre en posición débil

El Valencia tiene una posición débil respecto a casi todo. Y es que nunca es fácil tener la fuerte, pero si haces las cosas al estilo Meriton, es obvio que resulta mucho más complicado aún, si es que eso es posible. La falta de credibilidad que tiene la entidad a causa de la forma de actuar del máximo accionista pasa factura a muchos niveles, y lo más triste de todo es cómo afecta al entorno, al aficionado, al que al final vive esto como si fuera parte de su vida, porque de alguna manera así es.

Estamos en una época del año que es compleja, y de máxima intensidad en este sector. Los agentes deben mover sus productos, porque es ahora cuando toca comprar y vender, y el agente de Mamardashvili, haciendo bien su trabajo pero con excesivo foco, al menos para quien suscribe, se ha lanzado a ofrecer al jugador a media Premier League. No le han llamado, ha ido él, como han confirmado varios medios de comunicación, y eso es algo que al Valencia no le viene nada bien, porque su jugador se devalúa de forma automática.

Si hubiera sido el club el que ofreciera al jugador, además de saberse casi antes de pasar, habría generado un mar de palos enorme, con razón, pero es que en este caso, al menos de momento, no es así. Que lo puedan querer muchos equipos es lo más normal del mundo, porque tiene potencial, presente y un enorme futuro con los años que tiene. Luego has de leer las cifras que debe exigir el Valencia por su traspaso, y claro, tienes muy claro que, pase lo que pase, va a ser una bofetada, porque cuando la expectativa si sitúa en 80 millones de euros, lo normal va a ser eso.

Y si ahora la entidad de Mestalla cometiese el error de desmentir todo eso, sería incluso peor, porque le daría el rango de verdad absoluta en base al histórico reciente que tenemos. La posición es de debilidad respecto a todo, y por desgracia es algo que nos hemos ganado a pulso durante estos últimos años, y que mucho me temo que con Meriton no tiene ningún tipo de posibilidad de reversión. En absoluto.