El proyecto deportivo del Valencia, su rumbo y estrategia

Pagaría dinero por conocer el plan deportivo de Peter Lim para el Valencia. Por saber quién lo diseña, en quién se apoya de verdad el máximo accionista, qué criterios se tienen en cuenta a la hora de tomar decisiones, qué objetivos se marca la entidad en el corto y medio plazo. De verdad que pagaría ese dinero que no tengo, porque para mí es uno de los grandes misterios de Meriton al frente del club desde el verano de 2020, cuando todo voló por los aires sin más explicación que el sí porque sí, cuando en algunas cosas se podía haber dialogado y dado a entender cómo estaban las cosas.

Tumbos y más tumbos, cada vez un poco peor en la tabla, sin poder mirar ni de lejos a Europa y a ciertos equipos con los que siempre hemos luchado, y muchas veces ganado, y con una afición que se agarra a su escudo y su sentimiento de pertenencia como si fuera el último flotador del Titanic. Y mientras todo eso ocurre, nadie nos dice nada con cara y ojos, no se habla de lo que se quiere, de lo que se busca, del mañana, que es algo esencial en el fútbol para poder vivir en el hoy.

Que Meriton no ha entendido, ni quiere entender, los tiempos del fútbol es algo de lo que ya hemos hablado muchas veces. Que debía poner ciertas cosas en manos de gente de aquí que sí supiera de esto, lo mismo. Pero más allá de los discursos, que ahora importan bien poco, saber qué va a pasar, dónde vamos y la razón de ir a ese sitio, es algo que el valencianista se merece.

Tanto como aficionado de su equipo pase lo que pase, como cliente de la propia empresa, por usar términos más familiares para Lim y su equipo de trabajo. Abril, bien entrado, y no tenemos respuesta a ninguna pregunta esencial que debería estar más que contestada a estas alturas.