El Nuevo Mestalla lo construye el Valencia, no Meriton

“En 2019, Meriton se comprometió a finalizar el Nuevo Mestalla, pero quien tiene que construir el estadio es el Valencia, no Meriton. Usted está confundiendo a la gente”. Las palabras son Amadeo Salvo esta semana en su declaración ante el juez. Del proceso de venta del Valencia sólo he decir unas cosas: es el capítulo más vergonzoso de nuestra historia, no he visto el contrato real y definitivo, y no sé, por tanto, a lo que realmente se comprometió, firmado y por escrito, Peter Lim.

He dado gracias muchas veces por no estar al pie del cañón en aquel entonces, y con cada cosa que pasa, me reafirmo mucho más en ese pensamiento. De todo lo que ha dicho, se ha escrito, se dirá y se escribirá, sólo me gustaría hablar de lo que realmente puede ayudar a solucionar el problema que tenemos, aunque mucho me temo que esto no será así de ninguna de las maneras.

Pero al margen de todo esto, que ya es, la frase de Salvo, nos guste más o menos, que ya he visto que de todo hay, es una verdad inexorable y al mismo tiempo incómoda para cierto relato. Aquí Meriton es un actor de paso, que antes o después desaparecerá de nuestras vidas, pero el Nuevo Mestalla será el campo de nuestros hijos y de nuestros nietos, que es algo que no terminamos de ver. Meriton no es el Valencia, otra dicotomía que no se acepta, porque entiendo que se vive mejor en otro contexto.

Quien debe acabar el campo es el club, no ninguna empresa o inversor que venga de fuera, aunque tenga más del 90% del capital social. A Salvo es posible que se le puedan recriminar muchas cosas, pero en este punto no hay debate posible si las cosas se hablan desde un punto de vista lógico y sensato, que ya sé que es mucho pedir todo a la vez.

Se puede tener una postura clara y rotunda, no moverse ni un solo milímetro de ella, y al mismo ser consecuente con lo que son unas cosas, y lo que son otras. Que el Valencia está por encima de todos, y no sólo vale con decirlo, sino que también hay que aplicarlo.