Ser conscientes de dónde está el Valencia

Batirse en el barro tiene muchas consecuencias, muchas lecturas, y una de ellas es que no podemos pensar como un grande

Toni Hernández | 27 MAR. 2023 | 00:02
Valencia CF

Decir que somos conscientes de dónde está el Valencia, ahora mismo, no es suficiente para poder afrontar lo que tenemos delante como toca. Porque cuando pasan cosas, se nos ve a la legua que no estamos tan concienciados como se supone, según al menos lo que nosotros mismos decimos. La prueba fue, sin ir más lejos, el pasado partido en Madrid contra el Atlético.

“Antes veníamos a pelear títulos y ahora salimos goleados sin poder competir”. Sí, es cierto, y la culpa la tiene Peter Lim y Lim y su nefasta gestión desde el verano de 2019, cuando decidió volar por los aires un buen proyecto y no poner las bases de otro que fuera sólido. No estamos analizando eso, que se ha hecho hasta la saciedad y nos conduce siempre al mismo punto, Meriton.

Hablo de todos nosotros, la opinión pública y el entorno. Podemos decidir seguir rasgándonos las vestiduras, estamos en nuestro derecho. O podemos asumir que pelear por evitar el descenso es un charco de barro en el que la mierda te llega hasta las orejas, y en el que el único objetivo real es sobrevivir, como sea, de la manera que sea. Somos el Valencia, claro que lo somos, y ahí está nuestra historia y nuestra sala de trofeos. Y también somos el 18º de la tabla, que debe conseguir en torno a 15 puntos más, como poco, para poder salvar la categoría.

Da igual los partidos perdidos, y hasta la forma, porque no nos aportan nada, ni siquiera como aprendizaje. Sólo nos vale pensar en el Rayo, por muchos días que queden aún para ese duelo, en llenar Mestalla y llevar al equipo en volandas. Todo lo demás son fuegos artificiales que no aportan nada más que miseria, aunque es posible que alguno se sienta muy cómodo en ella.