¿Demasiado tarde para aprender de los errores?

Rubén Baraja afirmó que el de ayer es un partido para aprender, empieza a ser demasiado tarde. Repasamos los detalles que dejó el Atlético de Madrid-Valencia.

Elegir partidos, mal camino

Aunque Rubén Baraja afirmó que no fue un problema de actitud, lo cierto es que el Valencia estuvo muy por debajo a lo visto en los últimos encuentros en cuanto a competitividad e intensidad. Se sabía que era una salida difícil para puntuar, pero dio la sensación de que ni los propios jugadores tenían la confianza necesaria para luchar por el objetivo desde el primer minuto. Muy mala imagen.

Nadie entiende los criterios del VAR

El valencianismo clama contra el arbitraje, es difícil creer en la limpieza de la competición teniendo en cuenta el caldo de cultivo existente. Ayer el videoarbitraje volvió a entrar en una jugada que parecía decidida por el colegiado de campo, sin embargo no fue así en el Camp Nou. No debe servir de excusa pero llueve sobre mojado.

Falta de calidad

Al margen de que al equipo le faltó actitud en la noche de ayer, la ausencia de calidad de muchos jugadores está haciendo mucho daño. Balones fáciles que se pierden, controles defectuosos, remates impropios de jugadores de élite. No se trata de señalar a jugadores concretos pero a esta plantilla le viene muy justo para competir en primera división y partidos como el de ayer no hablan muy bien de la mayoría de futbolistas.

Regresos que no fueron decisivos

Nico González y Cavani volvieron a los terrenos de juego. El centrocampista no tuvo protagonismo en un contexto en el que el Valencia tuvo poco la pelota, mientras que el uruguayo salió con el partido decidido, al menos los minutos le servirán para recuperar algo de ritmo.