El proyecto deportivo del Valencia 22/23

El gran desconocido en el Valencia es el proyecto del año que viene. Y eso, de lo que hablamos poco o nada, es algo muy preocupante, pero mucho, porque parece que nos hemos acostumbrado a que ocurran estas cosas, y eso no se puede consentir. El Valencia no puede estar a mediados de marzo sumido en las más absoluta incerteza, un año más, porque eso sólo puede derivar en improvisación, y por lo tanto, en errores que no tienen sentido.

Y repito una vez más, que no me voy a cansar, el hecho de estar como estamos obliga incluso a trabajar más, porque debes preparar dos contextos, sí, dos, porque nadie sabe a ciencia lo que puede ocurrir, y debes estar listo para todo. Para todo. Se debe tener claro el entrenador, eso es algo que no se puede volver a decidir en mayo, porque es empezar la casa por el tejado, y si no hay una inversión multimillonaria en fichajes, algo que no parece que vaya a suceder, suele terminar casi siempre mal.

Y se deben tener dos listados de jugadores, uno para cada situación que pueda tener el equipo de cara al curso que viene, y por supuesto, tener más que peinado y controlado el mercado de agentes libres, donde casi seguro que nos tocará vivir de forma permanente un año más.

Ahora mismo no soy capaz de decir si todo eso se está haciendo o no, y nadie está tampoco en disposición de contestar de forma categórica y contrastada, pero tengo muy claro que todo lo que sea no estar en ello es un error, otro, que cada vez tenemos más posibilidades de que termine siendo el último y nos mande al pozo del que todos queremos escapar de la forma que sea. Y los que lo hemos vivido, si cabe, un poco más.