El comprador del Valencia de Meriton
Empieza a ser un sueño, cada día teñido más de pesadilla, porque nadie tiene claro el perfil, ni quién se puede atrever con la aventura
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“El camino para que Lim entienda que debe vender el Valencia es una movilización social respetuosa e ingeniosa con fotos/vídeos, la difusión prensa internacional, el daño reputacional y el bloqueo institucional, con lo que los compradores serios aparecerán”. Las palabras son del periodista Pedro Morata, y no puedo estar más en desacuerdo con este planteamiento.
No voy a discutir el tema de la movilización social y las distintas iniciativas que se están llevando a cabo, primero porque nacen de la gente, y eso es sagrado, y segundo porque no nos pueden quitar también el derecho al pataleo. Pero cuando entramos en el bloqueo institucional, que intervengan de forma directa los políticos, ahí me tiro las manos a la cabeza.
Como decía mi buen amigo @drakulvcf, “van a haber cientos, ¡no!, ¡miles!, de compradores dispuestos a hacerse con una empresa bloqueada por los administraciones. Es lo que más desea un inversor, comprar un activo que puede ser bloqueado por la administración. Habrán colas”. Y tiene toda la razón, porque aquí no va a venir nadie, pero nadie, si tiene el riesgo de que mañana la puedan meter mano al club los organismos gubernamentales, y además según con qué criterio.
Nos movemos en planos paralelos, y eso es otro problema. Nadie quiere a Meriton en Valencia, nadie, pero para sacarlo no se pueden cometer ilegalidades, porque luego vienen los problemas. Y si intervienen los políticos, que son los que nos han llevado a este punto, la cosa puede ser mucho peor.
Lim estará buscando comprador, o al menos un socio para el vieja, y se lo venderá a él, como quiera él. Y lo más duro es que nos vamos a terminar enterando cuando pase, nunca antes. Aunque insisto, llamar a la prevaricación de forma pública me parece algo tremendo, y se hace sin ningún tipo de rubor.