El Ayuntamiento de Valencia no puede enseñar a nadie aspectos internos de una sociedad privada

El Ayuntamiento no puede mostrarle los planes de una sociedad privada al primero que pasa por la calle. Esto es algo que me parece mentira que requiera explicación, pero que dado el entorno en el que nos movemos, también se ha normalizado. Me da igual que haya sido Libertad o quien fuere, que al final yo no busco guerra con nadie, pero esto es como si yo tengo un negocio, privado, estoy negociando cosas con el Ayuntamiento, y el consistorio se lo cuenta a un tercero que no está autorizado por mí a saber nada.

Lo pueden pintar del color que quieran, que seguirá siendo lo mismo: electoralismo recalcitrante en este caso ejercido por Sandra Gómez. No puedes contarle a nadie lo que estás negociando con el Valencia, porque no es serio, para nada en absoluto. Y si lo haces, ahora recibes a todo el que te lo pida, porque todos somos igual de ciudadanos y pagamos los mismos impuestos en la misma ciudad.

Hay cosas que no se pueden normalizar, de ninguna forma, y lo estamos haciendo, lo que nos va a llevar a una espiral muy peligrosa. Porque luego, estas situaciones, cuando se queja el Valencia, con toda la razón del mundo, es que resulta que estamos en un estado dictatorial. No, las cosas no son así ni se hacen así, aunque la intención sea buscar votos en medio de una tensión social clara y contundente que te hace pensar que, metiendo la patita en el charco, te puede ir bien de cara a mayo.

Hasta que no entendamos que los políticos, todos, deben estar lejos del Valencia y que jamás los deben volver a pisar, seguiremos como estamos en muchos aspectos. Pero bueno, supongo que por decir esto soy un blanqueador o cualquier gilipollez que se ha puesto de moda en los últimos tiempos. Vamos, me da lo mismo, dicho sea de paso.