Cuando al valencianismo le das sentido común, sin más

El valencianismo es mucho más cuando tira de sentido común. Y eso es lo que parece que va a volver a reinar en el entorno del cara al partido del fin de semana contra la Real Sociedad. Ya no se trata de que el equipo vaya a ganar o no porque se entre en el minuto 1 o en el 19 (que, curiosamente, con el campo semi vacío, íbamos 1-0), es una cuestión de ambiente global, de qué aire se respira, de qué contexto creamos entre todos. La protesta, como se llevó a cabo el día del Athletic era lo que era, y que cada uno la califique como quiera, pero lo único cierto es que no sumamos un solo punto, y al final es lo que cuenta, nos guste más o nos guste menos.

“Echar” a Lim es el objetivo, y lo pongo entre comillas por lo que hemos explicado mil veces y que ahora mismo no es importante, pero lo más importante, en el corto plazo y por muchas cosas, es que el equipo no se nos caiga a Segunda División, de ninguna de las maneras, porque eso sería un desastre de proporciones que no sé muy bien cómo calibrar. Ni yo ni nadie. Y además no propiciaría la marcha del máximo accionista, que es otra historia que se repite muchas veces a ver si de ese modo se termina convirtiendo en verdad.

Que se proteste a morir antes y después, que en el minuto 19 se saque una tarjeta roja o un cartel amarillo, perfecto. Pero durante el encuentro, Valencia y nada más que Valencia, porque ahora mismo nos estamos jugando la supervivencia, la viabilidad del club, como dijo el Pipo en su presentación. Y si Mestalla quiere, porque lo hemos visto muchas veces, está claro que no marca goles, pero gana partidos, vaya que si gana partidos. El valencianismo y el sentido común cogidos de la mano es algo que me gusta. Ahora esperemos que los futbolistas hagan el resto, porque es algo que necesitamos como el aire para respirar.