El Valencia no puede con el Almería... ni los nervios, las carencias y el árbitro

Muchos nervios, falta de precisión, un colegiado que dio verdadero asco, y unos fallos defensivos que no se pueden consentir

Toni Hernández | 23 ENE. 2023 | 21:53
André Almeida

El Valencia - Almería era el partido que marcaba el año de los de Gattuso para bien o para mal. Ganar era la vida, y no hacerlo sufrir como perros. Como no podía ser de otro modo, el equipo salió con todo y a por todo, y Kluivert pudo marcar en el 5, pero el portero visitante hizo una gran parada para evitarlo. Poco después vino el posible penalti a Cavani, tantas veces visto en otros campos, y que en Mestalla, a nuestro favor, no lo fue. Cabreo monumental pero no daba para más porque había que seguir.

El juego del equipo estaba espeso, no era todo lo que debía dentro de un ambiente quizá demasiado frio, y los minutos pasaban y pasaban. Y antes del descuento, jugada sin importancia y sin peligro, un cruce de Paulista, rebota en la mano sin que fuera nada anti natural, y el colegiado… señalaba penalti en contra. Una más. Pero esta vez el fútbol fue justo, y la pena máxima se iba al palo… aunque Mamardashvili le había adivinado la intención. Era la primera llegada del Almería a puerta, por cierto. Nos hacía falta pausa, calma, un punto de serenidad, sacarse la ansiedad, que siempre es una mala consejera. Eso era lo que Gattuso debía transmitir al descanso, al que se llegaba con 0-0.

La segunda mitad empezaba sin cambios, pero teniendo que ganar al precio que fuera. Y el comienzo no pudo ser mejor, porque una asistencia maravillosa de Almeida, la entiende perfectamente Kluivert, y de cabeza hacía el 1-0 en el 47. El tanto debía dar calma, y para eso había que defender bien y atacar de forma contundente. Pero en un balón parado, en el 53, sin oposición, Chumi lograba el empate. Un nuevo fallo garrafal atrás. En el 58, Gil Manzano pitaba penalti, pero el VAR deshacía la decisión… que ciertamente estuvo acertada. Se tiró de corazón, como no podía ser de otro modo, y aunque nos anularon otro gol, en una buena jugada de Kluivert, otra, el remate del holandés no era detenido por el portero visitante, y Gayà rebañaba para hacer el 2-1 en el 64, cuando más falta hacía.

Pero este equipo está mal, le pasa de todo, y Cenk, que estaba haciendo un partido perfecto, cometía un error terrible que regalaba el 2-2 al Almería. En el 75, Lato y Almeida dejaban su sitio a Ilaix y Hugo Duro, con Mestalla aguantando la respiración. Daba la sensación de que ellos estaban mejor, y se notaba en el ambiente. Había miedo. En el 81, Özkacar podía hacer el empate pero lo evitaba la zaga. En el 87, volvía Castillejo y entraba Marcos André, por Kluivert y Cavani. Cambios quizá raros, pero ambos estaban fundidos. En la última del partido la tuvimos, pero el centro maravilloso de Gayà no lo pudo rematar bien Castillejo.