Nostalgia de aquel "València campeó" de los 90: Tikio, descansa en paz

“Lo mejor que le puede pasar al fútbol es que nadie sepa cómo es”. Lo recuerdo como si fuera hoy, y la frase me la dijo el grandísimo Tikio Navarro, presidente sempiterno de la Peña Fernando Gómez de Campanar, en la puerta de la Agrupación de Peñas en Mestalla hace más de 25 años. Esta semana leía a su hijo que Tikia se nos había ido al anfiteatro del cielo, mucho antes de lo que nadie quisiera, y desde luego, muy pronto, demasiado pronto.

Llevaba mucho tiempo sin hablar con él, pero los recuerdos de una de las mejores épocas de mi vida emanaron de forma salvaje. “Otro gran valencianista luchador de los 90 "per un València campeó" que se nos va”, decía Tikio hijo, y esa frase me llegó al alma, porque en esa época, en es durísima época su padre y otros muchos valencianistas que lo anteponían todo a su equipo, y eso incluye familia y amigos, pelearon para tener un gran club, para crecer, para que ser segundos no fuera importante, para que 40.000 socios sólo fuera una obligación, para que toda la Comunitat viviera valencianismo en cada rincón como si estuvieran en la puerta de Mestalla.

Una época donde las peñas movían cielo y tierra, con un colectivo que era más que activo y que componían más de 30.000 personas, y que desarrollaba una labor social en clave valencianista que no llegamos a valorar. Ellos fueron los grandes héroes de aquel Valencia noventero, que nunca ganaba nada, hasta 1999, pero que mandó a más de 50.000 de los nuestros a Madrid en 1995 en pos de un sueño. Escribo y miro la foto de Tikio con su hijo. Anda que no disfrutamos durante años haciendo lo que más nos gustaba, cerrando la puerta muchos jueves, y haciendo más kilómetros que un tonto de peña en peña. Descansa en paz, don Eutiquio Navarro, y Amunt sempre.