La joya de la corona del Valencia se llama "el actual Mestalla"

El Valencia interesa a compradores por su valor patrimonial, siento ser yo quien diga que nadie lo hace por amor al club, por valencianismo, por fiebre futbolística, por deseos de grandeza. No, todo eso no existe, no pasa, no hay un mirlo blanco que viene porque viene, sin más. Tampoco lo hizo Peter Lim, por supuesto, que aquí todos van en el mismo saco sin ningún tipo de distinción. Un club de fútbol como tal no es negocio, no lo es, nadie gana dinero con ello. NADIE. Y el Valencia es un ejemplo más... aunque con la salvedad de su negocio alternativa.

Si hay compradores que quieren el club es por los 90.000 metros cuadrados edificables que hay en lo que sería el mejor solar de la ciudad, el actual estadio. Ese es el valor real que tenemos, nos guste o no, aunque tampoco es la gallina de los huevos de oro. Tirar abajo el campo y quitar los escombros es mucho dinero, pero mucho, y eso entra en las cuentas que hacen los que están interesados en dominar la mercantil. Podemos darle muchas vueltas, que se las daremos, y podemos seguir discutiendo por la ATE, que lo haremos, pero todo eso no cambiará la realidad.

Aquí se quiere acabar el Nuevo Mestalla, se quiere derribar el actual y darle trámite a muchas cosas que hay aprobadas en esos 33.000 metros cuadrados de suelo en un lugar emblemático. Y para eso hace falta dinero, mucho, y un aliciente para el que lo tenga. Convertir esto en un avispero puede que favorezca a cierta parte del relato, a ciertos intereses, pero esos no son los del Valencia, que va por otro camino muy distinto, aunque hay muy pocas ganas de verlo así, ya que se impone mucho más mandar, aunque sea sobre nada, que hacer grande lo que ya tenemos.