Ser una estrella en el Valencia y desaparecer cuando te vas

Lo de hacer de menos a este gran club es un mal demasiado extendido, y que muchas veces pasa una factura que no sería necesario

Toni Hernández | 26 NOV. 2022 | 00:04
Mestalla

La frasecuánto frío hace lejos de Valencia”, aunque alguno no lo crea, no es nueva, ni mucho menos. En los años que llevo en esto, y antes como aficionado, he visto irse a muchos jugadores de aquí en la cresta de la ola. Muchos. Y la realidad es que he visto triunfar a muy pocos con otras camisetas. De hecho, los que me salen sin pensar demasiado, son otro nivel.

David Villa, David Silva, Juan Mata o Raúl Albiol, los 4 campeones del Mundo y de Europa con la selección, lo hicieron tan bien lejos de Mestalla como siendo locales en nuestro campo. Muy posiblemente porque estemos hablamos de jugadores excepcionales que tuvimos la suerte de juntar. Pero la lista de los que fracasaron, o al menos no colmaron las expectativas, es mucho más elevada. 

El señor que llevaba el 8 y se fue al Madrid, les dio la Séptima, pero jamás se acercó al de la campaña 95/96. Mendieta, Farinós, Gerard o el Piojo, que aquí tocaron el cielo, no lograron ser los mismos cuando se marcharon. Paco Alcácer, André Gomes o Mustafi, y hablamos de más de 120 millones de euros ingresados por el club, se han ido diluyendo en el fútbol. Ferran no ha crecido en absoluto en dos años y medio, y a pesar de su gol, Kang in Lee, tampoco. Ahora las miradas se centran en Carlos Soler, al que no le deseo nada malo, y del que estoy seguro que volveré a ver vestido de valencianista.

Pero todo esto debería hacer pensar a muchas gente, dentro y fuera del mundo del fútbol. Y Gayà nos ayuda mucho a comprender esta situación, que es mucho más simple de lo que parece. Si ganas 3, ganar 4 no te cambia la vida. Pero si dejas de jugar, ya eres sólo un multimillonario que antes jugaba al fútbol. Tengo claro que nadie pensará en esto, porque son cosas que no se tienen en cuenta, pero cuando el tiempo pasa y no tienes vuelta atrás, lo entiendes todo a la perfección.