Cambiar la historia del Valencia para alterar la realidad
Querer alterar las cosas que sucedieron en su momento, y que explican de alguna manera lo que pasa hoy, no se puede consentir
El revisionismo interesado en el Valencia está a la orden del día. Y me llama poderosamente la atención, porque es tan absurdo intentar cambiar la historia, cuando hay tantos testimonios de cómo fue realmente, que quien lo intenta, y digo intenta porque es imposible que lo consiga, debería ser considerado, como poco, alguien con muy pocas luces. Quiero ser elegante y no salvaje, pero no prometo nada. Aunque claro, si lees que Rafa Benítez se fue del Valencia por él mismo, como poco, se te llevan los demonios, que esa historia la vivimos en primera persona.
El Valencia de Peter Lim no se explica sin el Valencia de antes, porque el actual máximo accionista es una consecuencia de muchos de años de hacer las cosas mal, de muchas malas decisiones, y de décadas de despilfarro que nos hacía vivir por encima de nuestras posibilidades reales. No pienso justificar nada de lo hecho por Meriton en este tiempo, especialmente de 2019 para acá, porque si para algo “debía servir” un multimillonario, era para que no nos volviera a pasar lo de siempre, que es lo que estamos viviendo ahora.
Y repito, si lo estamos pasando en este momento es porque el problema se arrastra desde el siglo pasado, y en él, gente como Llorente o Soler se llevan la palma en cuanto a desastre al respecto. Y no se puede cambiar la historia, ni los hechos, ni todo lo que fue pasando en cada momento para llevarnos a este punto. Claro que hay que mirar al presente y al futuro, por supuesto, pero sin el pasado no podemos entender lo que tenemos. Se le puede exigir a Lim que lo resuelva todo, se le debe exigir, aunque repito lo mismo de siempre: quiero ver el contrato de compra venta del club, el de verdad, porque ahí están las respuestas a todas las preguntas.