Cuando hay a quien le molesta que el Valencia sonría, tiene un problema

Nadie ha pedido que se saque un autobús para celebrar nada, pero si una derrota es un drama, una victoria es una alegría

Toni Hernández | 15 NOV. 2022 | 00:04
Valencia CF

El fútbol es un estado de ánimo, y la alegría nunca debe tener freno, ni límites. Nadie ha pedido en Valencia que se saque un autobús para celebrar nada, que vamos décimos y estamos fuera de Europa, pero si el equipo hace un gran partido contra el Betis, le gana 3-0, y sigues viendo cosas que tienen una pinta magnífica de cara al futuro a medio y corto plazo, pues oye, echarse una sonrisa no es pecado, ni tampoco cuesta dinero.

Lo que me parece acojonante, con todas las letras, es que conforme acabe el partido, haya ¿valencianistas? quejándose no sé muy bien de qué, o tipos que ponen en cuestión si yo, o cualquiera, debe estar contento o no. Hemos llegado a un punto de totalitarismo moral y demente, que hay quien se cree con el derecho a mandar en el pensamiento ajeno, y eso es más propio de dictaduras de otros tiempos que del siglo XXI.

Aunque parece obvio que la libertad de sentir y expresarlo no casa demasiado con el relato. Porque esas actitudes son luego las que generan el pensamiento de “se alegran de que el Valencia pierde”, porque no se pueden poner peros en las victorias, no se puede estar el día amargado, o como poco, no amargar a los demás. Somos un equipo joven, al que le faltan cosas, que tiene que madurar y crecer, y con muchos cedidos, algunos de los cuales creo que van a seguir el año que viene.

Insisto, disfrutar del proceso de maduración también es apasionante, también es ser del Valencia, que luego, si hay una final de Copa, habrá bofetadas a mano abierta por las entradas, que aquí nos conocemos todos, que ahí la amargura ya es otra y "somos del Valencia por encima de todo", como si el resto del tiempo no se tuviera que ser en la misma medida.