Un partido del Valencia es algo sagrado, al menos para mí

Mestalla es un campo de fútbol, el equipo necesita los 3 puntos, y no voy a entender nada que no vaya encaminado a ello

Toni Hernández | 10 NOV. 2022 | 00:04
Samuel Lino

Último partido en Mestalla del Valencia en 2022. Sí, no volveremos a jugar en casa hasta enero, contra el Cádiz, por este Mundial tan extraño que nos ha tocado vivir en los meses de noviembre y diciembre. Un 2022 en el que ha pasado de todo, incluso cosas buenas, pero que se quedará en los anales de la historia por varios días señalados. Cada uno pondrá los suyos, y no soy nadie para decir cuáles deben ser, pero desde luego, sí que entiendo estar capacitado, como ciudadano libre, para decir lo que me gustaría que fuera mi campo en un día de partido.

Yo entiendo la pasión por el fútbol y por el Valencia de un modo muy concreto, ni bueno ni malo, simplemente el mío. Y cuando voy a mi casa, porque así me siento, lo que busco es la emoción infinita del fútbol, ese momento de ver a los tuyos, los que llevan mi camiseta, los que me representan. Quien me conoce desde niño sabe que eso es así, y ahora que veo los 50 a menos distancia de la que me imagino, se ha acentuado. Como todo en el carácter de cada uno.

Un partido en Mestalla del Valencia es algo sagrado, es mucho más que fútbol, es una serie de cosas que no se pueden tocar ni cambiar, porque en ese caso, ya no sería lo mismo. Respeto a los que usan el estadio para otras cosas, aprovechando que vamos todos o casi todos, pero sea para lo que sea, no me va a gustar, aunque esté a favor de lo que se haga o se diga. Así entiendo yo esto, así lo he entendido toda la vida, y mucho me temo que así lo voy a entender mientras ande por aquí.