Un insulso Valencia saca un punto estando 75 minutos con uno mas

El equipo necesita mucho más, la sensación es que busca el parón como quien necesita respirar, y desde luego, fichajes

Toni Hernández | 06 NOV. 2022 | 18:06
Samuel Lino

El Real Sociedad - Valencia era clave para ver las opciones del equipo de jugar en Europa o de quedarse como comparsa un año más. Con la baja de Cavani y con Castillejo en el banquillo, Garridos tenía muy claro lo que había en juego. Pero lo que pasó en los 15 primeros minutos no puede estar en el guión de nadie. El gol de la Real fue una especie de broma de mal de gusta, porque son tirar a puerta conseguían marcar después de casi trazar una jugada. Surrealista como pocas veces.

El auto de Guillamón, que está mal, al menos puso las pilas al equipo, que después se vieron refrendadas con la expulsión de Elustondo, que vio raja por una barbaridad contra Samuel Lino. Precisamente el brasileño, después de una gran jugada, era el que hacía el tanto del empate, lo que de alguna manera era justo porque la diferencia no eran esa en el encuentro. Se ponía todo de cara, quizá demasiado. Incluso Marcos André podía marcar después de un buen remate de cabeza. Gabriel Paulista, del que habrá que hablar en el parón, se marchaba lesionado, y todo seguían siendo problemas. Al descanso la sensación era que se podía ganar si se era inteligente.

La Real movió el banquillo, y con 10, fue mejor que nosotros porque interpretó lo que debía haber, y lo hacía bien. De hecho, las ocasiones eran suyas y no del equipo que contaba con un jugador más. Como pasa ya demasiada veces, poco sentido en nada de lo que pasaba en el verde. Gattuso metía cambios, pero el equipo no era mejor, no generaba, no metía ni miedo al rival. Los locales, eso sí, iban aculando con el paso de los minutos, primero por cansancio, y segundo por generar espacios para tirar contras.

A los últimos 10 se llegaba con el Valencia jugando más en campo rival, que era lo mínimo exigible, pero sin que el cancerbero donostiarra tuviera que intervenir casi en ninguna ocasión. Se llegaba, se metía a la Real en su portería, se sacaban córners. Pero la precisión estaba muy lejos de ser la adecuada, y caían los minutos sin que sucediera nada. Empate a uno que no sirve de gran cosa, que deja las cosas como estaban, y que no sirve para cerrar la situación de tensión que se vive.