El Nuevo Mestalla y la absurda guerra de intereses en Valencia

No veo la razón del enfado administrativo, porque decir que las cosas son como son no puede enfadar, como cuando se ha dicho que Meriton no quería hacer el campo

Toni Hernández | 28 OCT. 2022 | 00:02
Javier Solís

"En Valencia nos conocemos todos, sabemos los grupos de oposición e interés que hay alrededor del club, siempre los ha habido. El tiempo pone a cada uno en su lugar”. Las palabras del portavoz del Valencia, Javier Solís, son tan crudas como reales, y nadie que viva aquí puede llevarle la contraria. Otra cosa es que no estemos de acuerdo por mil cuestiones, o porque simplemente el relato va por otro sitio, pero esto es así, guste más, o guste menos.

Aquí un marrón global que se llama Nuevo Mestalla, y lo tienen que arreglar todas las partes implicadas, el club y las instituciones públicas. Y el gran problema, que era el dinero, ya tiene remedio, que eso lo saben todos también. Se caducó, de forma anticipada, de la famosa ATE, con el compromiso de un nuevo convenio, que no llega.

Y el Valencia, como Dios manda, dice que irá a los tribunales hasta que ese convenio esté firmado. Y a los políticos les sienta mal porque se estaba más cómodo con el Valencia de Murthy, permitido por Lim, que era un saco de boxeo perfecto para obtener votos fáciles. “El club ha venido defendiendo una postura muy clara, que la ATE podría haber sido extendida y había elementos como la certidumbre, y por lo tanto todo lo que hemos venido defendiendo nos veremos obligados a mantenerlo por la vía judicial.

Eso no significa que obstruya o limite, no es poner piedras en el camino. Hay que dejar claro que eso es una postura responsable por parte del club, que ha defendido esa posición y debe seguir defendiéndola”. Le hemos pedido al club que haga las cosas bien, y ahora que eso pasa, resulta que no nos gusta.

Al menos a unos pocos. Y la clave de todo, que me da que es lo que enciende de verdad, en este caso a los que mandan: “no hay que olvidar que hay unas elecciones a la vuelta de la esquina. En periodo electoral o preelectoral no siempre coincide el interés general con el partidista”. Porque si llegamos a mayo y todo sigue igual, el papelón de muchos es histórico.