El Valencia es Ricardo Arias

Pasar unas horas con él, en un día como cualquier otro, te hace entender qué es ser de este equipo y amarlo por encima de todo

Toni Hernández | 24 SEPT. 2022 | 00:01
Ricardo Arias

Para entender el Valencia sólo tienes que pasar unas horas con Ricardo Arias. Sin hacer nada especial, simplemente en un día cualquiera, normal, como tantos y tantos. Richard es el Valencia, por todo. Con él no puede andar por la calle, y ya hace 30 años que se retiró, pero su figura sigue siendo venerada, respetada, querida y amada.

Y eso sólo se consigue con un carisma y un valencianismo a prueba de muchas cosas que ahora mismo no vienen al caso, dan igual, y de alguna manera, y por fortuna, forman parte del pasado. Nunca le escuché hablar del Valencia, ni de nadie del Valencia. Siempre hubo un respeto inmenso, una gratitud infinita, un amor incondicional, tanto de él como de su familia, por una forma de vida, una manera de vivirla.

Sé que no soy objetivo con él, porque es mi amigo, es mi hermano pequeño 17 años mayor que yo, pero es que las maestras de cariño que recibe, y la pasión que tiene con su equipo, con su club, van muy por delante de lo que yo pueda pensar de Ricardo, que ya lo he dejado claro muchísimas veces. El jueves pasado estuvimos con él en Catarroja, su pueblo de adopción.

Se inauguraba una exposición que gira en torno a su figura en el Valencia. Allí estuvimos amigos, familia, y aficionados del equipo, que le siguen profesando adoración. En unos tiempos de crisis de identidad forzada por algunas cosas, ver juntos a Saura, Claramunt, Felman, Tendillo, Bossio, Emilio Fenoll y el propio Ricardo, para algunos como yo, fue viajas a la edad de mi hija, 8 años, y recordar la razón de muchas cosas. Poder explicarle que esos eran algunos de mis héroes cuando era como ella fue bonito. Y cuando se lo explicó Ricardo, mucho más. Es el Valencia, por muchas cosas, y lo será toda su vida.