La inauguración del Nuevo Mestalla

El Nuevo Mestalla debe ser el gran objetivo del Valencia 22/23. Es un asunto que está pasando a un segundo, o tercer plano, porque ahora mismo estamos enfrascados en fichajes y traspasos. De hecho, hasta Sandra Gómez intentó meter algo de baza hace unos días con el asunto, con su canción de siempre, pero sus declaraciones pasaron desapercibidas, como no podía ser de otra forma.

El club ha seguido trabajando este verano, mucho más en la sombra, en muchas cuestiones que son burocráticas y que, aunque tienen mucho menos que foco que otros temas, son absolutamente esenciales para poner en marcha de nuevo las obras. El campo debe estar listo para dentro de dos años, para comenzar la temporada 24/25, y eso significa que todo el mundo debe ponerse las pilas.

Y los políticos más aún, que mayo y las elecciones vienen rápido, y como no puedan esgrimir algún tipo de éxito, como no puedan justificar las medallas que se llevan poniendo como si de verdad fueran suyas, el electorado tiene mucha memoria y no es tonto, aunque alguno nos lo haga creer, o lo intente, más veces de las que toca. Este asunto, que sin duda nos incomoda a todos, a quien suscribe le tiene más tranquilo que nunca, porque la diferencia entre ahora y hace un año es que se tiene el dinero, y nadie en su sano juicio va a dinamitar algo que se puede pagar, algo que no pasaba hasta la fecha.

Ese estadio va a ser una realidad, y tengo claro que las disputas por temas que no tienen sentido se van a ir mitigando y cayendo poco a poco por su propio peso, porque no tienen sentido, y eso lo saben hasta los que las esgrimen y las defienden. La gran partida de póker de la que llevamos hablando tantos meses, y a la que si no pasa nada, le queda ya muy poco.