El plan deportivo del Valencia, más allá de los cedidos

El Valencia de los cedidos como fichajes. Podría ser el nombre que se le diera a la plantilla este curso, porque parece que, salvo Samu Castillejo, y si viene Edinson Cavani, el resto de incorporaciones van a ser a préstamo por un año, y además (veremos en el caso de Bryan Gil), sin derecho de compra para el curso siguiente. Esa situación genera un contexto muy claro del que no podemos ser ajenos. 

Te deshaces de jugadores que son tuyos y pides prestado a los demás. Y no los puedes comprar porque no tienes la opción. Esa es la foto que tiene ahora mismo el Valencia, en el que los jugadores formados en casa pasan a tener un valor incalculable, ya que son tu mayor activo, de largo. Esto lo tenemos claro, o no, pero eso no hará que la situación sea distinta, y en función de eso hay que tener un plan. Y muy claro.

No podemos funcionar así más allá del corto plazo, porque eso es insoportable desde todos los puntos de vista. Con el margen de Fair Play Financiero que se va a ganar, se deben cerrar las renovaciones de Soler, Gayà, Guillamón y Diakhaby, que luego veremos si los vendemos o no, pero te has de asegurar que no se marchen gratis el curso que viene, porque eso sí sería trágico.

Y por otro lado, el mercado de agentes libres 2023 debe ser dominado por completo por el Valencia, debemos llegar los primeros, y tener cerrado, y firmado, todo lo que queremos el 1 de enero del año que viene. ¿Que no se hará? Eso no lo sé, pero lo que tengo muy claro es que se debe hacer, y muy bien hecho, porque nos estamos jugando el futuro del club.