El peor fichaje de la historia del Valencia

Nadie puede reporechar nada ni al jugador ni a quien lo trajo, porque todos lo aplaudimos, pero es imposible que hubiera salido peor

Toni Hernández | 04 AGO. 2022 | 00:03
Jasper Cillessen

Jasper Cillessen es el peor fichaje de la historia del Valencia en la relación precio/rendimiento. Esto no es debatible, porque al final, su llegada fueron más de 30 millones de euros en la contabilidad, y su marcha, que encima hay que dar las gracias, nos deja un agujero de casi 8 en las cuentas del año que viene. Estas cosas pasan, porque el fútbol es lo más alejado a una ciencia exacta, y lo que todos (me incluyo) vimos como una gran operación en el verano de 2019, ahora tocas analizarlo como la ruina de negocio que ha terminado siendo.

Culpar a nadie no sólo no tiene sentido, sino que además es injusto, y lo único que yo reprocho al Valencia de hace 3 años es que no supiéramos la razón por la que cambiamos a Neto por él. Para el Valencia, el Barcelona y los dos porteros ha sido un desastre absoluto, y conocer las causas por las que se dio esta operación es quizá lo mínimo, y casi lo único, que podemos demandar desde la opinión pública y el entorno.

En cuanto al futbolista, pues la verdad, poco que decir en su contra, ni tampoco a sus favor. Las lesiones le han marcado de forma descarnada, y la sensación que deja es que mentalmente no es el tipo más fuerte que ha pasado por estos lares, aunque si todo el contexto hubiera sido otro, quién sabe qué habría pasado. La culminación de su mala racha ha sido Mamardashvili, que le ha terminado de sentenciar, irrumpiendo como el presente y el futuro con apenas 20 años.

Una mala decisión, a toro pasado, que al Valencia le ha costado mucho dinero durante varios años, y a la que se ha puesto punto y final de la única manera que era posible. Cillessen no puede ser señalado ni tampoco criticado. Simplemente todo ha salido mal, nadie tiene la culpa, y es la prueba más evidente que nadie en el fútbol es perfecto, ni mucho menos. Mucha suerte en el futuro, porque a quien ha sido honrado con estos colores, no se le puede desear otra cosa de ninguna de las maneras.