El trabajo de Corona como director deportivo del Valencia: el desconocimiento y los palos

El Valencia tiene un director deportivo que lleva muchos meses trabajando, y bien, y al que le han caído una cantidad de palos como no recordaba en mucho tiempo a alguien que no ha dicho nunca una palabra más alta que otra. Lo he dicho muchas veces, y las que creo que me quedan, y vuelvo a repetir, no me he tomado ningún café con él, que es la acusación estándar de algunos para darle estopa sin remisión.

Yo me pregunto, y lo hago con respeto y sin buscar ningún tipo de conflicto, que ya estoy mayor, cuántos de los que le ponen a parir han sido directores deportivos en su carrera profesional. Cuántos de todos ellos saben lo que se tiene que hacer y cómo se tiene que hacer, cuál es el trabajo a desarrollar, cuál es el que no, cómo se convive con un jefe que vive a 12.000 kilómetros de distancia, cómo se puede ir al mercado sin dinero, cómo se convence a jugadores, agentes y clubes.

Porque tengo claro que si vinieran a decirnos a nosotros, los periodistas, cómo hacer nuestro trabajo, o si nos llamaran lo que nosotros a Corona por ello, el cirio que se iba a armar sería histórico. El trabajo se ve con los hechos primero, y en el fútbol, con los resultados después.

El Valencia no es un club de campo, sino de fútbol, y hay muchos profesionales haciendo muchas cosas todos los días para que funcione como todos queremos. Y es muy posible que cuando eso no pasa, los primeros cabreados sean esos mismos profesionales que viven para hacer bien lo suyo. Quiero ver al equipo el 1 de septiembre, y sobre todo, verlo competir, y entonces ya hablamos de Corona y su trabajo.