Resultados de pretemporada y polarización en el Valencia

Los resultados de pretemporada marcan muy poco, y decimos poco porque sí que existe un factor de confianza que puede ayudar cuando se logran victorias; empezar la competición oficial desde el triunfo siempre es positivo pero nunca decisivo. La historia del fútbol está llena de ejemplos, equipos que arrasaron en verano terminaron patinando de forma estrepitosa, y otros que tenían muy mala pinta e incluso fueron goleados en la preparación levantaron títulos. Con la llegada de la competición oficial cambia el reparto de minutos, los registros de cada futbolista y sobre todo el escenario.

Por todo ello lo razonable es no ser catastrofista pese a que a nadie le gustó lo visto el pasado sábado en el Mercedes Benz Arena. De la misma forma el triunfo ante el Dortmund fue una victoria ante un equipo de prestigio, pero tenía poco sentido decir que por fin el Valencia tenía un estilo propio y había dado un paso importante respecto a lo visto en anteriores temporadas.

La mayoría de los aficionados entiende lo que son las pretemporadas, pero las redes sociales han llegado para magnificar o exagerar cada triunfo o derrota de manera exagerada. Si a todo ello unimos que el entorno del Valencia se ha acostumbrado a vivir en la pelea permanente llegamos al punto actual. Dicho eso, y desde el respeto máximo que merece la plantilla y el técnico, es hora de que el Valencia haga los deberes en el mercado de una vez. Se tienen que encontrar soluciones y si estas solo pueden llegar tras una venta importante afrontarla cuanto antes. El técnico necesita fichajes en posiciones concretas y sobre todo saber con qué mimbres podrá contar a partir del 14 de agosto. La calma en pretemporada es necesaria pero el Valencia CF no está en disposición de dormirse en los despachos de nuevo.