De nuevo, ese extraño silencio con el Nuevo Mestalla

Y de repente, ya nadie habla del Nuevo Mestalla. No es que el asunto del estadio haya pasado a un segundo plano, es que directamente ha desparecido de la actualidad valencianista. Algún rescoldo queda, pero muy residual, y ahora vemos a los políticos que, o bien están de vacaciones, que no es el caso de muchos al menos ahora, o bien saben que esa veta se ha terminado y que ahora sólo queda trabajar para el campo salga adelante, que es lo que necesita la ciudad y el club.

Lo de “Espíritu del 86” y su comunicado, ni lo menciono, porque es tan evidente que ahí existen unos intereses que nada tienen que ver con el bien del club, que da hasta cierta pena ver que se hagan ciertas cosas, y más por quienes están detrás, e incluso delante, de algunas de ellas. El dinero está, más de 85 millones de euros que pone CVC, y el resto, está más que sale de un modo u otro, porque son varias las vías de financiación que se tienen ahora mismo.

La nueva ATE, que es la solución perfecta, va a traer consigo muchos cambios, en todos los sentidos, y eso hará que los discursos grandilocuentes pasen a un segundo plano, como de hecho está sucediendo, porque mayo de 2023 está a la vuelta de la esquina, el tema de que Meriton vaya por al aire, en el corto plazo, ha sido desechado, y la única forma que queda ya de sacarle rédito a esto es que para esa fecha ya haya excavadoras en la Avenida de Las Cortes removiendo tierra y fijando cemento.

Mientras, y lo tengo claro como el agua, ya no irá la cosa de mucho ruido y pocas nueces, sino que el perfil bajo será la nota predominante, hasta que todo esté para firmar y anunciar, que será cuando todos salgan corriendo a decir que ha sido gracias a ellos. Que esté claro que no es así da lo mismo, porque lo importante es que este capítulo negro de la historia se cierre cuanto antes, sin más.