Nuevo Mestalla: todos dicen ser los que han conseguido el éxito

Estamos en plena época de ponerse medallas unos y otros, y aunque eso sea muy común, no tiene ni pies ni cabeza

Toni Hernández | 09 JUL. 2022 | 00:02
Nuevo Mestalla

El Nuevo Mestalla tiene muchos padres, visto lo visto, que en algunos casos son líos mismos que han puesto mil millones de trabas a que el Valencia, EL VALENCIA, pudiera tener en marcha su nuevo estadio. Tomar la parte por el todo es algo que se está dando como norma en el entorno del club, y en este asunto especialmente. La demagogia está alcanzando puntos paranoicos, y en algunos casos, absolutamente marcianos, porque hay quien dice una cosa y la contraria el mismo día, con apenas unas horas de diferencia, y se da así mismo la razón.

Aquí el único éxito era y es que ese estadio vea la luz, que podamos facturas 30 millones de euros más al año como pasa con el Atlético de Madrid y el Wanda, y que podíamos vender el actual Mestalla, para saldar nuestra deuda histórica e histérica, que nos acompaña en gran medida desde el siglo pasado. Las cosas han tomado una velocidad de crucero que me llama la atención, por muchas cosas, aunque lo más curioso, al menos paras alguien como yo, que mira todo de un modo siempre particular, es ese sacar pecho de ciertos personajes, que si no fuera por esto nadie conocería, como si realmente todo hubiera pasado por su intervención divina.

Aquí sólo hay un factor que es clave de verdad, y se llama CVC, porque sin el dinero que consiguió Javier Tebas para los clubes, estaríamos igual, ya que Meriton tenía cero voluntad en invertir recursos propios (repito, al genio que no les obligó a firmar esto en la venta, un abrazo). A partir de ahí, mucho postureo con las cartas marcadas, y un final, caducidad de la ATE y firma de un nuevo convenio, que estaba más cantado que las campanadas de Año Nuevo. Palleters ninguno, que aquí salvadores de la patria, de verdad, no hay, aunque sea muy tentador intentar ponerse delante de una foto en la que no te toca nada. Y quien se enfade por esto, ale, que se ponga a la cola de los ofendidos.