Las razones por las que el entorno del Valencia hace malo a Mendes

Hacer malo a Jorge Mendes en el entorno del Valencia es una moda que tiene ya mucho tiempo, y que siempre responde al mismo patrón de comportamiento. Cuando las cosas van bien, es como si no fuera amigos, socio y consejero de Peter Lim, y simplemente pasara por allí como si tal cosa. Cuando todo va mal, le creces las orejas y el rabo del demonio, y empieza a tirar fuego por la boca.

Desde 2014 es siempre igual, porque además viene bien como saco de boxeo, ya que se le puede pegar y pegar, y él nunca contesta. Ni Mendes me debe nada ni yo a él, y como he dicho desde el primer día, que el mejor del mundo esté en tu equipo nunca es malo, siempre y cuando tenga la voluntad de ayudar de verdad, aunque sea al máximo accionista y nunca estemos hablando del Valencia, que eso es otra cosa.

Donde él tiene acceso sólo llegan dos o tres agentes en todo el mundo, y pensar lo contrario es engañarse. ¿Que no es ningún angelito caído del cielo? Pues claro que no, pero eso no lo hace necesariamente malo, o perverso, o pernicioso para el Valencia, más allá de su relación con Lim, que eso siempre ha estado ahí y nunca se ha intentado esconder. 

Que el Valencia tenga este tipo de liados, como en otro tiempo lo fueron García Quilón o Eugenio Botas, nunca es malo por naturaleza o necesidad, por más que haya quien se empeñe en que sea así. Y vuelvo a repetir otra vez que un agente no gana dinero con cesiones, sino con traspaso, y que si el Valencia está tieso podrá hacer de lo primero, pero no de lo segundo. Vamos a ver primero el papel de Mendes, analicemos todo cuando sea cierto, y luego ya valoramos. Que no actuaremos así, ya lo sé, pero tocaría.