Valencia, la broma con Hugo Guillamón hay que terminarla

Si no es porque se necesita margen en el Fair Play Financiero, esto ya hace mucho que dejó de tener sentido

Toni Hernández | 27 JUN. 2022 | 00:02
Hugo Guillamón

Que el Valencia no haya renovado aún a Hugo Guillamón es una broma de muy mal gusto, amén de una vergüenza por muchas cosas, y un lujo que no nos podemos permitir. Hay veces que en el fútbol te toca la lotería, porque un jugador que no esperas la rompe, se pone en un nivel que nadie esperaba, y se convierte, por muy poco dinero o incluso gratis, en una pieza básica de tu equipo.

Eso es lo que ha pasado con Hugo, que incluso no juega ni de lo que se supone que era, central, y que ahora resulta que es un 6 extraordinario que ha llegado a ser incluso internacional absoluto después de haber sido un fijo en la sub21. Le queda un año de contrato, hasta 2023, estaba todo claro, y algo pasó hace unas semanas, y versiones hay de todo tipo, pero todo su asunto quedó completamente parado y ahora mismo está sin renovar. Incluso era un objetivo claro de candidatos a la presidencia del Athletic, ya que al ser vasco de nacimiento puede jugar allí.

Que esas reglas morales tan laxas también se les deberían hacer mirar, pero eso es asunto suyo. No se trata de que vaya a firmar lo que le pongan delante, como sucedió la última vez que amplió su relación contractual, pero está claro que esta operación, de todas las que tiene que hacer el club en este verano, no era ni mucho menos la más complicada, y no hemos sido capaces de ni cerrar esto. Y repito, no sé las causas aunque las pienso averiguar, porque hay cosas que no tienen sentido, que no podemos permitirnos, que no nos deben pasar, o en casos como este, no nos deben volver a pasar. Y

o espero que con el fin del mes junio, que prometía ser la madre de todas las batallas y no ha sucedido nada, entremos en una nueva velocidad de mercado, marcada también por el comienzo de la pretemporada, y por el hecho inexorable de que las cosas tienen que empezar a pasar, porque este estado de parada técnica no se puede entender ni permitir, y ya estamos llegando tarde a demasiadas cosas.