Sobre viudas en el entorno del Valencia

No entiendo ni comparto esta manera de ver las cosas, porque encima siempre termina con los aficionados peleando entre ellos

Toni Hernández | 18 JUN. 2022 | 00:01
Marcelino y Bordalás

Cuando en el entorno del Valencia se usa el términoviudas de quien sea”, es algo que no me puede producir más rechazo. Lo he dicho desde el primer día, aunque ahora proliferan todo este tipo de palabros nuevos que no termino de entender: padrear, meritoner… Siempre se trata de lo mismo, de señalar, de dividir, de apuntar al que piensa distinto.

La tontuna empezó con las viudas de Marcelino, y ahora ha seguido por las viudas de Bordalás. Y mucho me temo que, si Peter Lim hace cumplir sus planes de ventas, se pueda ampliar a más gente. No lo entiendo, no me entra en la cabeza. Ni que haya nadie que quiera que se pare el mundo porque se marche gente del Valencia, como ha pasado toda la vida, ni que haya quien señale a los que se lamentan porque buenos profesionales no sigan en el club.

Es como no tener otro motivo para discutir y acabar aludiendo al más absurdo de todos, ya que lo importante no es la excusa, sino el hecho realmente de hacerlo. Quería que siguiera Bordalás, se lo había ganado con creces, siempre desde mi punto de vista, y las formas y maneras que se han usado para despedirlo son impropias de un club con la grandeza del nuestro.

¿Llorarle como si no hubiera mañana? No lo he hecho ni con Rafa Benítez, que ha sido lo más grande que han visto mis ojos en este banquillo sacándole una ventaja descomunal al segundo. Aunque de ahí a enfrentarme a aquellos que piensen distinto, obviamente, media un abismo gigante. Si vamos a entrar en otra batallita de estas, por favor, vayan avisando los que piensan hacerlo, más que nada para intentar evitarlos y que no salpique nada que no tenga sentido. Tal y como estamos, lo ideal es pelearnos por cosas como esta, sin duda alguna. Luego nos extrañamos que Meriton esté tranquilo desde su atalaya, de verdad…