El problema de que nadie en Valencia se crea a Meriton

El descrédito absoluto de Meriton en el entorno del Valencia, en la sociedad valenciana, es de tal de calado, que nada de lo que puedan hacer los actuales gestores del club tiene pinta de que pueda cambiar la idea que todos tenemos de ellos. Todo lo ocurrido desde el verano de 2019 ha sido tan bestia, tan salvaje, tan descarnado, con tal cantidad de mentiras, que incluso las cosas que pueden haberse hecho bien, que las ha habido, o en las que el Valencia pudiera razón, que hasta un reloj estropeado da un par de veces la hora al día de manera correcta, que nada de lo que emana desde dentro tiene ningún tipo de credibilidad.

Eso es terrible, y no tengo claro que todos sepamos realmente el calado de algo así, porque no sólo pasa factura entre nosotros, sino también fuera, y aquí el que paga las consecuencias es el Valencia, que nadie se engañe. Ahora se le quiere dar un lavado de cara a la entidad. La salida de Murthy era algo que clamaba al cielo, pero no por los famosos autos, que pueden haber significado la puntilla, sino desde octubre de 2019, cuando mandó callar a Mestalla de la forma más maleducada que podemos recordar, algo que jamás ha hecho nadie en 103 años de historia.

Un presidente nuevo, un director deportivo nuevo, quién sabe si otro CEO, aunque director general nuevo ya hay en la persona de Sean Bai, un entrenador nuevo… Todo eso está muy bien (todo no, porque lo de Bordalás no se sostiene y ojalá Gattuso sea el nuevo Benítez), pero obras son amores y no buenas razones, y no podemos estar pendientes de gestos, sino de hechos. Pero sigo convencido que ni aun con eso va a cambiar la sociedad valenciana la forma de ver a Meriton y a Peter Lim.