Una verdad muy complicada de asimilar en el entorno del Valencia

Estar como estamos tiene muchos padres, aunque todos nos lavamos las manos como si a esto hubiéramos llegado de repente, sin darnos cuenta

Toni Hernández | 11 JUN. 2022 | 00:05
Mestalla

En el entorno del Valencia hay verdades que nos cuesta asimilar, no porque no lo sean, sino porque de alguna manera simbolizan nuestro fracaso en distintos aspectos. Hace unos días coincidía con un familiar de Julio Gascó, fundador del Valencia, jugador en su primer partido oficial y uno de sus primeros capitanes. 

Una historia preciosa que merecería ser contada, dicho sea de paso. Hablábamos, cómo no, del Valencia, fruto de la casualidad, porque tanto ella como su marido habían ido al mismo colegio que yo, aunque jamás habíamos hablado de esto. En esa charla, me preguntaban que cómo veía el Valencia. Y les dije lo mismo que digo aquí.

Peter Lim es dueño legítimo de las acciones, si la justicia no dice lo contrario, que gestionado todo al revés desde hace casi 3 años, tiene a club sumido en un caos que no nos merecemos, pero no hay nadie que vaya y le compre sus acciones y se haga cargo de todos los compromisos que tiene la entidad. ¿Y sabéis qué me dijo ella?

“No entiendo a la gente que vendió sus acciones hace casi 20 años, porque ese día le vendimos nuestra alma al diablo”. Firmo debajo de esa frase, pero con todas y cada una de las letras. Vamos a seguir peleando para cambiar las cosas, y la primera es que Lim tenga voluntad de vender, algo que hasta ahora mismo no se ha dado y que es la pieza clave para que pueda pasar todo lo demás.

La presión social, que va a ir en aumento, porque entiendo que esto no cambia ni aunque Meriton le dé un giro de 180 grados a todo (que no lo veo tampoco), es la que tiene que empujar a ello, pero pensando que haya un repuesto. “¿No hay nadie que le compre?” Era la conclusión después de un buen rato de charla. Y

la respuesta ya la sabemos, y es que no. Pensar que estamos así, en gran parte, por nuestra culpa, es duro. Pensar que muchos de los que ahora quieren ser palleters salvadores fueron los que abrieron las puertas a Lim incluso chafando cabezas a otros valencianistas, es duro. Pensar que somos una SAD en la que manda el dinero por encima del sentimiento, es duro. Por eso es tan importante encontrar a alguien que cambie todo, por muy complicado que sea.