La explicación de Meriton a sus planes en el Valencia

¿Alguien de Meriton nos va a explicar qué demonios van a hacer en el Valencia? Ya no digo con el Valencia, que ese es otro asunto, no menor pero sí distinto, sino que me refiero al aquí y al ahora. La salida de Bordalás, que parecía cantada desde hace una semanas, debe responder a algo, que no conocemos, para variar. La llegada de Gattuso de la mano de Mendes, lo mismo.

La salida de futbolistas vitales y que no vaya a venir nadie importante (eso dejan caer los propios medios oficiales de la entidad), exactamente igual. Pero si no sale nadie del club, de la propiedad mejor dicho, a decir las cosas, el pánico y el desasosiego van a ser las pautas dominantes, y con toda la razón del mundo. Antes teníamos a Murthy, un mono con una ametralladora, que no decía nada aunque filtraba como si no hubiera mañana.

Ahora mismo no hay nadie que tengamos calado el perfil, porque incluso Joey Lim ha bajado en el escalafón de mando, algo que no estaba nada claro hace apenas unos meses. El perfil de Sean Bai, por lo poco que lo conozco, es completamente distinto, aunque si en Singapur no dan vía libre para actuar, hacer nada es imposible. Pero sea como fuera, algo nos tienen que decir, y de forma urgente. Porque en breve, por ejemplo, viene la campaña de abonos.

¿Quién la presenta? ¿Quién da la cara en nombre del Valencia ante el entorno y la opinión pública para algo tan delicado y tan sensible como esto? ¿Qué sentido se le va a dar a esta campaña, qué es lo que busca el club con ella? Porque esto como referencia, que sin ser lo más importante, es obviamente unas de las cuestiones sociales más importantes de todo el año.

Alguien debe salir, ya no sé si a dar la cara, porque eso le tocaría a Peter Lim, pero sí al menos a contarnos, sin ambages, lo que nos viene en el corto y medio plazo. Simplemente la hoja de ruta, que se ahorren las explicaciones, porque ya sabemos por qué estamos así, pero es que ellos vinieron para que no nos volviera a pasar, no para estar como toda la vida. Entiendo que pido un imposible, pero quizá el entorno no sea tan benévolo como yo cuando empiecen a pasar cosas sin control, y sin sentido.