Quién debe ser el nuevo director deportivo del Valencia

La elección de Peter Lim para ser director deportivo del Valencia es algo de lo que estamos hablando mucho, pero de lo que no tenemos ningún nombre claro encima de la mesa. La lista de candidatos es amplia, y de hecho cada día parece que aparece alguno más, o algunos, porque ya no hay medida al respecto. Parecía que el favorito era Ramón Planes, que según se había filtrado, no había dado el OK porque no quería trabajar con Anil Murthy, con lo que se daba por hecho que, con el ex presidente fuera, sería cuestión de tiempo.

El catalán se ha enrolado en una de las candidaturas para el Athletic de Bilbao. Javier Subirats ha sonado en los últimos días, alguien que tiene el prestigio intacto y que se ha postulado contra Lim en diversos momentos, así como también Roberto Fernández o Leonardo, todos ellos ex jugadores de la casa, hace ya algún tiempo, y que han tenido cargos de relevancia en equipos importantes como Barcelona o PSG. También se ha dejado oír el nombre de Braulio Vazquez, el padre de Jesús, pero los 4 años que tiene firmados en Osasuna, donde confían plenamente en su trabajo y donde el CEO responde por él, hacen poco menos que imposible un cambio a la que fuera su casa ya hace algún tiempo.

Aunque igual estamos equivocando el planteamiento, y más que el nombre, que es algo relativo, es qué tipo de perfil es el que va buscando este Valencia. Lo de la autonomía es un mantra que se repite de forma constante y que nadie, ni Monchi, tiene al 100%. Porque cuando el de San Fernando quiso estar por encima del bien y del mal, no acabó bien en el Sevilla, aunque luego lo volvieran a llamar.

Tiene que poder trabajar, no puede estar a expensas de caprichos o de OK`s que llegan de 12.000 kms de distancia para operaciones sencillas. Tiene que conocer el mercado y la realidad del Valencia, y debe saber muy bien qué tipo de club somos a todos los niveles. Porque aquí la presión es la de un Valencia grande aunque andemos constipados. Y trabajar para un duelo con amigos como Mendes tampoco es que sea algo sencillo.