Meriton no puede seguir en el Valencia, es obvio, pero ahora hay que ver cómo sale

Que Meriton no puede seguir mandando en el Valencia es algo que nadie discute en esta ciudad. Nadie, y me da igual lo que se diga de unos y de otros, nadie es nadie. Aquí el problema radica no en identificar dónde tenemos la piedra del zapato, sino en cómo quitarla. Es decir, Meriton fuera es algo en lo que todos estamos de acuerdo, que ya es un paso, y algo muy raro en estos lares, y otra que coincidamos en la forma de su salida.

He dado gracias muchas veces por no estar al pie del cañón durante el proceso de venta del Valencia, porque conociendo mi carácter, habría terminado mal con media ciudad, y no tengo claro el estado de la otra media. Aquello fue un desastre, una vergüenza y una lacra de la que seguimos pagando las consecuencias 8 años después. Y de muchas formas, no sólo en la gestión de Meriton, que siempre no fue el desastre que vivimos hoy, dicho sea de paso.

En el Valencia, a su alrededor, hay mucha gente que sigue soñando con entrar a mandar sin poner ni uno, bien liando a terceros, bien pidiendo la gestión a quien sea el propietario de las acciones. Luego están los que buscan liquidar el club, que caiga él solo por su propio peso, y recoger las cenizas para mandar, porque poner, no piensan poner ni uno. Están también los que abogan por la entrada de los políticos, que son los que nos metieron en esta avispero, y sabrán ellos la razón de esta insistencia, aunque tengo mis teorías, claro, que de momento me las guardo.

Los hay también que hablan de préstamos, que pagaría el Valencia, para comprarle a Lim las acciones. No sé hasta qué punto eso podría ser legal, pero tampoco es el caso, sólo estoy enumerando. Y los hay, poquitos, que tenemos claro que la salida es otro invasor que le compre a Lim, con todo lo que luego eso conlleva.

Nadie tiene en su ecuación que sigan, sino que cada uno tenemos una forma de ver su salida. Ahora se tiene que estudiar cuál es viable, que esa es otra, y ver qué es lo que piensa realmente Lim de todo esto, que algo opinará, digo yo.