Parar el funcionamiento del Valencia en este momento es una locura

Tiene muchos consejeros que así se lo dicen, pero a él le ha dado igual, y ahora falta saber lo que quiere hacer ahora

Toni Hernández | 30 MAY. 2022 | 00:01
Murthy y Lim

Parar el funcionamiento del Valencia en este momento es una locura, Peter Lim lo sabe (porque consejos tiene que se lo dicen), pero con todo y con eso, ha decidido volver a detener la máquina en seco. No entiendo la razón, porque de momento no sabemos más que el hecho de que Anil Murthy está en Singapur y se va a ver con el máximo accionista hoy o mañana (que prisa parece que tampoco haya para nada), y que de esa reunión saldrán, siempre en teoría, las indicaciones de cara a este mercado de verano.

Pero es que el club, todo él, ahora mismo está colgado del alambre, se tienen abiertos muchos frentes con un destino absolutamente indeciso, y lo que es peor, sin nadie que coja de verdad los mandos de la nave para poder llevarla a buen puerto. No sé qué demonios pretende el dueño con esto, no sé qué resoluciones va a tomar, qué decisiones va a marcar, aunque si la primera no es cesar el propio Murthy ya empezamos mal, muy mal. Peor que mal.

Si estamos pensando en rizar el rizo, en cambiar de entrenador, en hacer ventas estrambóticas con fichajes que aún lo sean más, o meter la cabeza debajo de la tierra con asuntos tan sumamente delicados como el del Nuevo Mestalla, casi valdrá la pena estar parados, porque puede ser peor el remedio que la enfermedad. Cada vez tengo más claro que Lim no puede estar al tanto, de verdad, de lo que pasa en la ciudad a todos los niveles. Lo único cierto es que tenemos un montón de gente esperando que le digan qué se puede hacer, qué capacidad de maniobra se tiene, hacia dónde debemos ir.

Y no tengo claro si lo que se diga será lo que el personal piense que es lo más adecuada, si cuadra con la idea deportiva que se tiene, o si no habrá más cocos que hacer caso o recoger las cosas e irse a casa. Y hablo en distintas facetas, que son muchas cosas las que están ahora mismo en juego. Por primera vez en muchos años no es que no sea optimista, que no soy ni pesimista, porque todo alrededor de esta situación es simplemente agotador, muy agotador.