El futuro del Nuevo Mestalla y la postura de Peter Lim

Es otro de los asuntos clave en la cumbre de Singapur, porque ahora mismo las instituciones se han girado en contra del máximo accionista

Toni Hernández | 28 MAY. 2022 | 00:03
Peter Lim

No sé qué piensa Peter Lim del Nuevo Mestalla, pero el futuro estadio sigue siendo un problema para el club y para la ciudad, y ahora mismo, después de los audios en los que Anil Murthy poco menos que decía reírse de los políticos, y con esa amenaza velada de llevarlo todo a juicio si se caía la ATE, no se augura nada bueno. Se tienen más de 80 millones de euros de CVC, que sólo se pueden destinar a esto, y faltan otros 30, que se están buscando y que es muy posible que se encuentren de una forma muy concreta.

Pero seguimos teniendo una posición complicada, el Valencia, porque si no cambian los interlocutores, ahora mismo, el Ayuntamiento y la Generalitat tienen un margen de tiempo para hacerse los duros después de lo dicho por Murthy, aunque la esencia es que a todos les interesa que el tema se resuelva cuanto antes, porque no tenemos tiempo que perder en ningún sentido, y la idea era que las obras se pudieran retomar en el mes de septiembre, algo que parece lejano pero que está ahí, y para lo que no tengo nada claro, a día de hoy, que nos pueda dar tiempo a llegar.

Que Meriton no va a poner ni uno es algo que está claro desde el primer día, porque no lo han hecho hasta la fecha y no parece que eso vaya a cambiar de ninguna de las maneras. Pero lo que está claro que es hay un trabajo hecho, importante, que hay mucha gente en ello, que se han destinado recursos, que hay un plan financiero para que el Nuevo Mestalla sea la máquina que mueva todo durante la próxima década…

Pero si el máximo accionista no activa los resortes que son necesarios, es que no veo la manera de desenquistar todo esto en el corto plazo. Y repito, a los actores de esta película les va mucho en ello, aunque ahora mismo es tiempo de postureo más efectista que efectivo, siendo el Valencia, como siempre, el que termina pagando los platos rotos de todo y de todos.