Todo el mundo sabe lo que va a hacer Lim en el Valencia, y nadie habla con él

Seguimos sin hablar con él, nadie de los mortales, pero no dejamos de poner acciones y palabras en su boca... todo muy "normal"

Toni Hernández | 27 MAY. 2022 | 00:01
Peter Lim

Peter Lim va a hacer esto con el Valencia”, se puede leer o escuchar en distintos medios, y me sigue pareciendo mágico cómo puede pasar y eso sin que nadie hable nunca con él. Este misterio no es nuevo, he hablado de él varias veces en el pasado, pero parece que el fenómeno se vuelve a dar con toda la fuerza del mundo. Nadie habla con Peter Lim, y nadie es nadie, y todo sabemos lo que va a hacer y cómo va a hacerlo. Resulta curioso, no podemos decir lo contrario.

Lim ha volado todos los puentes que le unían a Valencia, sin excepción, y ahora mismo sólo tiene como nexo a Anil Murthy y a Joey Lim, cuyos niveles de descrédito público son gigantes. ¿Qué le contarán al máximo accionista del Valencia? Porque mi sentido racional de las cosas, que lo tengo aunque a veces se me olvide, me impide pensar que Lim no sabe lo que pasa aquí, porque estamos en el siglo XXI, su hijo ha estado en la ciudad y en Sevilla hace bien poco, y no es ajeno, en absoluto, al ambiente que se respira en el entorno.

Aunque más allá de todo eso, que es hacernos castillos en el aire con algo que nadie nos va a contar nunca, o eso pienso, la pregunta sigue siendo la misma: ¿cómo es posible saber lo que va a hacer Peter Lim en el Valencia si se habla con él? La teoría la refuerzan los propios audios de Anil, que confirmaba que el 27 de abril, unos días después de perder la final de Copa, el máximo accionista del club no le había mandado ningún mensaje.

A tenor del propio audio, parece que él tampoco había empleado un minuto en mandarle algo a Singapur. Aquí nadie sabemos nada, nos movemos a golpe de llamada de gente que tiene al Valencia como medio y no como fin, y aprovechamos la coyuntura para tirar toda la gasolina posible a un incendio que no necesita nada que lo avive más. Veremos qué pasa estos días, y digo días, porque nos estamos jugando el futuro.