La venta de Guedes y reventarlo todo en el Valencia

El Valencia va a cerrar la venta de Gonçalo Guedes por muchas cosas, que son “sencillas” de entender, pero que tengo claro que al final van a generar otra batalla en la que todos acabaremos enfrentados con todos. Debemos elegir, el club debe hacerlo, siempre y cuando no haya un giro inesperado y Peter Lim ejerza de mecenas, de ese mecenas que todos esperábamos, y haga una ampliación de capital que permita no vender a nadie y poder reforzar al equipo como toca y necesita. 

Y digo elegir porque sin ese “extra” del máximo accionista, o bien vendemos a Guedes, o a Gayà o a Soler, más otra serie de salidas que debemos cerrar para poder equilibrar las cuentas por un lado, y tener resortes para ir al mercado con algo más que el nombre del equipo. Que esto sea así no significa que me guste, porque para nada en absoluto, pero insisto en algo que muchas veces insistimos en negar: no podemos analizar lo que queremos que pase, sino lo que realmente está pasando, y para eso hay que tener los pies en el suelo. 

Guedes es el elegido por muchas cosas, y la primera de ellas es su valor de mercado. Que sea pupilo de Jorge Mendes también ayuda, porque el súper agente luso puede hacer de esa magia suya y obtener una cantidad de dinero que sea “indecente”, y que ahora mismo sería la vida para el Valencia. Quedan 13 millones de euros por amortizar de su fichaje, con lo que una cantidad que estuviera en torno a 45 (porque si fuera más habría que competir una parte con el PSG), sería lo perfecto para poner a cero el contador de pérdidas y aumentar el nivel de Fair Play Financiero.

Esto y las salidas de gente como Maxi Gómez y Jasper Cillessen serían el contexto ideal para ir al mercado a por lo que hace falta… y renovar a las piezas vitales que tenemos pendientes desde hace ya muchos más meses de los que podemos recordar. Si las cosas deben ser así, cuanto antes, mucho mejor para todos.