La decisión de Peter Lim sobre el futuro presidente del Valencia

¿Anil Murthy dice algo contra Peter Lim en los famosos audios de Súper? Es algo que no se puede descartar, en absoluto, y que, caso de confirmarse, podría suponer el fin del actual presidente del club. Si hay algo que el multimillonario de Singapur parece claro que no soporta es el escarnio público, y si encima viene del que se supone que es su persona fuerte en Valencia, junto a Joey Lim, mucho más. Pero más allá de eso, y aunque hablara a las mil maravillas de él, lo que está claro es que debería cesarlo, algo que debió ocurrir hace ya mucho tiempo, y que en su lugar tiene que poner a alguien que sea capaz de calmar las aguas del entorno, más allá de que el objetivo siga siendo que Meriton salga de aquí, y que fuera capaz de ejercer un liderazgo que revirtiera muchas de las situaciones que se están viviendo en este momento.

Alguien que pudiera ir a la Generalitat o al Ayuntamiento y fuera bien recibido, alguien con quien Bordalás pudiera hablar, de verdad, de futuro, alguien que inspirara cierta confianza en Soler y Gayà, que siguen sin renovar sus contratos con el club. Alguien muy concreto, que, sinceramente, no veo quién puede ser por mucho que me pase el rato pensando. Tengo claro que tendría que ser un “Jaume Ortí”, pero personas tan extraordinarias como él no salen así como así, y desde luego, ahora mismo no veo a nadie de ese perfil que esté dispuesto a dar el paso.

Porque además, tendría que ir acompañado de un CEO que hiciera todas las demás labores, y si elegir un presidente es complicado, que sean dos cargos en lugar de uno, y que ninguno sea del entorno de Meriton, mucho más. Pero si Lim no quiere vender, no puede tener esto en llamas, ni por él ni por nosotros, y todo debe cambiar, además, de forma urgente. Quizá, lo primero que tendría que hacer es mirar a la ciudad y no vivir de espaldas a ella, porque eso puede cambiar muchas cosas, pero muchas, por el bien del Valencia, que al final es lo único que nos importa a los valencianistas, porque es el único bando en el que queremos estar.