Cómo hacer una buena operación de salida con Jasper Cillessen

Se da por hecho que lo quieren en Holanda, aunque el PSV mueve el mercado de porteros por otros derroteros muy distintos

Toni Hernández | 20 MAY. 2022 | 00:02
Jasper Cillessen

Vender a Cillessen por 3 millones de euros sería una gran operación para el Valencia. Sí, lo digo completamente en serio, porque es así, y ciertamente con dolor de corazón, porque me gusta que todos los que se ponen nuestra camiseta triunfen, y que los que no lo hacen no fuera porque acumulan más desgracias en su estancia con nosotros que en toda su carrera deportiva. 

El meta holandés, pasados ya 3 años desde aquel maldito trueque con el Barcelona por Neto (todos han salido perdiendo con esto, y todos es todos), se ha convertido en un de las peores operaciones de la historia del Valencia, por el valor contable (35 millones de euros) y por el rendimiento deportivo, con 56 partidos oficiales en todo este tiempo, más lesiones de las que podamos recordar, y muy pocas actuaciones en las que de verdad haya marcado la diferencia y justificado el esfuerzo que se hizo en su día por él.

Nada que decir de su profesionalidad y de su trabajo, que es otra cosa muy distinta, pero al final, esto es como es, y si analizamos el rendimiento, es casi más caro que viendo el dinero que costó. Así las cosas, y con 33 años cumplidos en la víspera de la final de Copa de La Cartuja, sacarlo como sea este verano es uno de los grandes objetivos que tiene el club, como no podía ser de otra forma. Nos quedan más de 8 millones de euros por amortizar, casi el 10% del presupuesto anual, y es que aunque rindiera a satisfacción, no lo podríamos pagar.

Nada le ha salido bien, en eso no vamos a discutir, y es más que posible que lo mejor para todos sea que se salga, incluso para él. En Holanda le quieren, el Mundial está a la vuelta de la esquina, y todo apunta a que será su destino final. ¿Que pagarán poco o nada? Por desgracia sería lo normal, y aún así saldríamos ganando, con lo que si alguien pone esos 3 millones de euros de los que hablaba al principio, hasta podríamos darnos con un canto en los dientes.